jueves, 14 de junio de 2007

¿Por qué ciertos sonidos no nos dejan dormir?

Está comprobado que una nana, el sonido de una cascada y el canto de los grillos nos facilitan el sueño, mientras que un grifo que gotea nos irrita y nos impide dormir. Según los expertos en psicología acústica, este hecho delata nuestro origen.

Al igual que otros mamíferos, los humanos sienten calma y protección ante ciertos sonidos monótonos: por ejemplo, las gatas ronronean a sus crías del mismo modo que la mamá humana le canta una canción de cuna a su bebé.
En ambos casos, el sonido constante transmite una sensación de seguridad y de relax. sin embargo, los ruidos cortos y repetitivos, como el goteo o el chirrido de una puerta, se asocian a la presencia de un posible depredador y pone nuestro organismo en situación de alerta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

interesante!!!